martes, 28 de septiembre de 2010

HIDROGRAFIA ARGENTINA

CENCAS ENDORREICAS
En la parte central de Argentina hay muchos cursos de agua que no vierten sus aguas hacia el mar, si no que lo hacen en pequeños lagos y en algunos casos en zonas deserticas en las que los ríos acaban finalmente desapareciendo. Hay tres sistemas principales
  • El sistema del río Desaguadero, que sirve para el avenamiento de los valles de los Andes centrales y otras sierras de San Juan, Mendoza y el noroeste de La Rioja, siendo afluentes de este río (que recibe a su vez distintos nombres en sus varios tramos), el río Jáchal, el río San Juan, el río Mendoza, el Tunuyán, el río Diamante y el río Atuel. Antes de que se construyeran presas y embalses en estos ríos para producir energía hidroeléctrica y como fuente de regadío en esta árida región, el río Desaguadero afluía en un importante sistema lacunar que fue casi totalmente desecado en el siglo XX: las Lagunas de Guanacache. El río aportaba agua a la laguna del Bebedero (ahora transformada en las salinas del Bebedero) y luego formaba, junto al río Atuel, los bañados del Atuel. Continuaba más allá de la laguna Urre Lauquen, comunicándose a través del río Curacó con el río Colorado, alcanzado sus aguas así el mar Argentino.
  • El sistema de la gran laguna salada de Mar Chiquita, en la provincia de Córdoba, recibe las aguas del río Dulce (cuyas aguas bajan de las cumbres Calchaquíes y atraviesan Santiago del Estero), del río Primero o Suquía y del río Segundo o Xanaes (340 km), que sirven de desagüe del noreste de las sierras de Córdoba. La laguna Mar Chiquita, de aguas saladas, se comunica, de manera subterránea (al parecer formando parte del Acuífero Guaraní), con las aguas atlánticas, a más de 900 km de distancia.
  • El sistema del río Quinto, que nace en la sierra de San Luis y se pierde en una serie de esteros y pantanos en el sur de la provincia de Córdoba, donde las aguas se comunican, de manera subterránea, con las fuentes del río Salado (Buenos Aires), aunque en períodos húmedos el río Quinto, tras un sinuoso y prolongado recorrido, alcanza superficialmente al río Salado bonaerense, motivo por el cual el río Quinto llega a ser afluente de la cuenca del Plata
    • Río Paraná. Nace en Brasil y tiene una longitud total de 3.940 km, se adentra en territorio argentino como frontera entre Misiones y Paraguay con una dirección nordeste sudoeste, hasta su confluencia con el río Paraguay. Este tramo, el alto Paraná, lleva un caudal aproximado de 11.800 m³/s, y está endicado a la altura de la isla de Yaciretá, en la represa de su nombre. El río Paraná, desde su confluencia con el río Paraguay, en el tramo denominado Paraná medio, discurre entre una costa alta con barrancos (en su margen izquierda hasta Diamante (Entre Ríos) y a su derecha hasta el Río de la Plata) y la otra baja y anegadiza; y su caudal disminuye desde los 15.862 m³/s en Paso de la Patria (Corrientes), a 13.438 m³/s en Paraná. En este tramo, el río Paraná recibe como afluentes, entre otros, por su margen izquierda, al río Corrientes, desagüe de los esteros del Iberá y por su margen derecha, al río Salado, que nace en Salta de los numerosos ríos que desaguan los valles de las sierras subandinas y tiene una longitud total de 2.355 km.
    El Paraná inferior, entre Diamante y el río de la Plata, se divide en varios brazos entre las islas que conforman el delta del Paraná, siendo los más importantes el Paraná Pavón —que al recibir por margen izquierda al río Gualeguay, se convierte en río Ibicuy—, el Paraná Guazú y el Paraná de las Palmas, el principal. En este tramo tiene un caudal de aproximadamente 14.500 m³/s, y recibe como afluente el río Carcarañá, nacido de la confluencia de los ríos Tercero o Ctalamochita y río Cuarto o Chocancharava, que sirve de desagüe a la parte sur de las sierras de Córdoba.
    • Río Paraguay. También nace en Brasil, en el Matto Grosso brasileño y tiene una longitud total de 2.550 km y un caudal de 2.940 m³/s, fuerza al Paraná a un brusco cambio de dirección a favor de su propio discurrir, norte sur. El río Paraguay, que forma la frontera entre el Paraguay y las provincias de Formosa y Chaco, recibe en su margen derecha al río Pilcomayo —que nace en Bolivia y tiene una longitud total de 2.500 km y forma la frontera natural entre Formosa y Paraguay, con un caudal de 167 m³/s, que pierde parte en su curso a causa de esteros y canales artificiales— y al río Bermejo —que nace de la confluencia de otros dos ríos en Salta, tiene una longitud total de 1.050 km y sufre de los mismos problemas de disminución de caudal, en el tramo denominado como río Teuco—.
    • Río Uruguay (1.770 km de longitud), que nace en las sierras brasileñas de Santa Catarina, forma la frontera entre Misiones y Río Grande del Sur, Brasil; entre Corrientes con Río Grande del Sur y Uruguay; y entre Entre Ríos y Uruguay. El Uruguay, en su curso argentino, recibe a los ríos Aguapey, Miriñay, Mocoretá y Gualeguaychú, antes de verter sus aguas en el río de la Plata. Al norte de la ciudad entrerriana de Concordia se construyó la Represa de Salto Grande que embalsa las aguas del río produciendo electricidad
    • CUENCA ANDINA
    • Está formada por los ríos que nacen en la cordillera que, salvo excepciones, se pierden en lagos, lagunas o esteros. El más importante es el río Dulce o Salí, que en su curso alto nace como río Tala, luego se llama río Hondo al internarse en Santiago del Estero, y muere con el nombre de río Saladillo, al norte de la provincia de Córdoba, en las lagunas saladas de Porongos. Le siguen en importancia el río Colorado del Norte, que riega las tierras de Catamarca y La Rioja, y el río Bermejo o Vinchina, que desaparece en tierras de San Juan. En esta cuenca andina únicamente dos ríos de importancia llegan al Atlántico: el río Grande de Jujuy y el río Salado del Norte.
    • Cuenca de la Patagonia
      Está formada por una serie de ríos sin grandes afluentes, más o menos paralelos entre sí, que descienden desde los Andes y van a parar al Atlántico, desde el río C
      • Río Colorado. Con una longitud de 1.114 km, nace de la confluencia de los ríos Barrancas y Grande, en las estribaciones de los Andes patagónicos y en ocasiones excepcionales recibe las aguas del río Curacó, normalmente seco, drenaje del sistema del Desaguadero. Está embalsado en los diques Los Divisaderos y Casa de Piedra y corre en un valle encajonado.
      • Río Chubut. Con 810 km, discurre por la meseta central patagónica, y en su confluencia con el río Chico se ha levantado el dique Florentino Ameghino, que beneficia a las poblaciones situadas a lo largo de su curso, en especial a la ciudades de Gaimán, Trelew y Rawson. El río Chico, actualmente seco, el cual a su vez servía de desagüe a la cuenca endorreica del río Senguerr (340 km) y el lago Musters y el lago Colhué Huapi.
      • río Negro (730 km). Es el río más importante de la Patagonia, y nace en la confluencia del río Neuquén y el río Limay. Discurre por la meseta por un fértil valle encajonado, cuya anchura media es de unos 15 km, y en cuyas márgenes se escalonan tres niveles de terrazas. En la parte más ancha, su cauce encierra las islas Choele Choel. Está embalsado en varias presas, entre las que sobresale El Chocón y se se realizó un canal artificial que lleva parte de sus aguas hasta la bahía de San Antonio.



      • Río Santa Cruz (385 km). Nace en el lago Argentino, que a su vez conecta con el lago Viedma. Pese a su importante caudal, la velocidad de su curso y los afloramientos rocosos de su lecho impiden la navegación normalolorado hasta el río Grande de Tierra del Fuego.

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